La espinaca de la longevidad, también conocida como Gynura procumbens, es una planta floreciente nativa del este y sureste de Asia. Se trata de un arbusto perenne que típicamente alcanza una altura de 30 a 90 centímetros y presenta un hábito denso y erecto. Las hojas son alternas, lanceoladas, de color verde intenso en el haz y con un envés aterciopelado y púrpura. La planta produce pequeñas flores amarillas agrupadas en racimos en los extremos de los tallos.La espinaca de la longevidad es relativamente fácil de cultivar y se puede adaptar a una variedad de tipos de suelo. Prefiere un suelo húmedo, bien drenado y exposición a pleno sol o sombra parcial. No es resistente a las heladas, por lo que debe protegerse de las temperaturas bajo cero.La espinaca de la longevidad es comestible y las hojas, los tallos y los brotes jóvenes se pueden consumir crudos o cocidos. Tienen un sabor ligeramente amargo y se utilizan a menudo en ensaladas, sopas y salteados. Las hojas se pueden conservar en el refrigerador hasta por una semana después de la cosecha.Además de sus usos culinarios, la espinaca de la longevidad posee diversas propiedades medicinales. Se cree que tiene efectos antiinflamatorios, antitumorales y antidiabéticos, y se ha utilizado tradicionalmente para tratar una variedad de dolencias. También es rica en vitaminas y minerales, lo que la convierte en una adición nutritiva a la dieta.La espinaca de la longevidad atrae a una variedad de polinizadores y puede proporcionar una fuente de néctar y polen para abejas y otros insectos. También es una planta útil para mejorar la salud del suelo, ya que tiene la capacidad de fijar nitrógeno en el mismo.