
🌿 Morfología
🌞 Condiciones de cultivo
🌍 Origen y familia
🌾 Usos
Advertencia: A pesar del cuidado puesto en la redacción de esta ficha, es esencial consultar diferentes fuentes antes de usar o consumir cualquier planta. En caso de duda, consulte a un profesional cualificado
Usos en permacultura
Las alcachofas son cultivadas principalmente por sus capullos florales comestibles, ricos en vitaminas y minerales. Las hojas también pueden utilizarse para hacer té con propiedades digestivas y diuréticas. En permacultura, las alcachofas actúan como cortavientos y ayudan a acumular materia orgánica gracias a su gran tamaño. Atrae insectos beneficiosos y polinizadores. Cultivares interesantes incluyen 'Violeta de Provenza', 'Blanca de Tudela' y 'Romana'.
Descripción Permapeople
La alcachofa común es una planta perenne de gran tamaño, nativa de la región mediterránea. Presenta un tallo grueso y leñoso que puede alcanzar una altura de 1,2 a 1,5 metros, y hojas grandes, profundamente lobuladas, que pueden medir hasta 60-90 centímetros de longitud. La planta produce grandes capítulos florales, de tipo cardo, de color púrpura y con múltiples filas de brácteas que rodean una cabeza floral grande y comestible.
En cuanto a las condiciones de cultivo, la alcachofa prefiere la exposición a pleno sol y suelos bien drenados. No es resistente al frío, por lo que debe protegerse o cultivarse en interior en zonas con inviernos fríos. Para un cultivo exitoso, es necesario proporcionar un riego y una fertilización regulares. Dependiendo de las condiciones de cultivo, produce continuamente nuevos brotes a partir del segundo año.
Las partes comestibles de la alcachofa son las cabezas florales y la porción tierna del tallo. Se pueden preparar hirviendo o al vapor y servir con mantequilla derretida o una salsa para mojar. Las cabezas florales cocidas se pueden conservar en el refrigerador hasta por una semana.
Además de ser comestible, la alcachofa tiene varios otros usos. Las hojas pueden utilizarse como diurético natural, y la planta también se ha empleado medicinalmente para mejorar la salud del hígado y la digestión. La planta también puede proporcionar protección contra el viento y servir como cobertura vegetal en el jardín.
La fauna también se beneficia de la presencia de la alcachofa en el jardín. La planta atrae a las abejas y a otros polinizadores, y las flores proporcionan una fuente de alimento para las aves y otros animales.
Descripción botánica
La alcachofa (Cynara cardunculus var. scolymus) es una planta perenne de la familia de las asteráceas, originaria de la región mediterránea. Presenta hojas grandes, lobuladas y espinosas, dispuestas en una roseta basal. Del centro de la roseta emergen tallos florales que terminan en grandes capullos florales, que son la parte comestible de la planta. Si se dejan florecer, producen flores de color púrpura. Puede alcanzar una altura de hasta 1,5 metros.
Asociación de cultivos
Compañeros favorables: guisantes, habas, lechugas, cebollas, ajos. Compañeros desfavorables: ninguna asociación particularmente desfavorable es ampliamente conocida, pero es prudente evitar la proximidad con plantas que compitan fuertemente por los recursos (agua, nutrientes, luz).
Métodos de propagación
La alcachofa se puede propagar por semillas, aunque la variabilidad genética es alta. El método más común es la división de hijuelos, que se separan de la planta madre en primavera u otoño. También se puede multiplicar por esquejes de raíz.
Historia y tradiciones
La alcachofa ha sido cultivada y consumida desde la antigüedad por los griegos y romanos, quienes la consideraban un manjar. En la Edad Media, su cultivo se extendió por toda Europa. Tradicionalmente, se le han atribuido propiedades medicinales, como la estimulación de la digestión y la protección del hígado.
Calendario de uso
Floración: verano. Cosecha: primavera y otoño. Siembra: primavera (en semillero). Plantación de hijuelos: primavera u otoño. Poda: después de la cosecha, cortar los tallos florales a ras del suelo.